Los huevos con omega 3 podríamos considerarlos una de las grandes innovaciones de la industria alimentaria en donde se ha combinado un nutriente esencial para el organismo y un alimento de versátil y de amplio consumo como son los huevos. Una excelente alternativa para conseguir ese extra de ácidos grasos naturales que nos hacen sentir sanos y protegen nuestro corazón, cerebro, ojos y piel a lo largo de los años.
Huevos con Omega 3
Los huevos que no están enriquecidos no tienen un nivel alto de ácidos grasos poliinsaturados. Sin embargo, se han realizado estudios que han demostrado que pueden ser enriquecidos con omega. Te mencionamos una de las investigaciones más destacables realizadas con los técnicos del INTA en Argentina quienes modificaron la dieta de las gallinas ponedoras adicionando omega 3 para aumentar los beneficios grasos de los huevos. Se utilizaron fuentes naturales de ácidos grasos como la semillas y el aceite de lino y la chía. Los resultados fueron muy sorprendentes: huevos con una cantidad 5 veces mayor de omega 3.
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El omega 3 es una familia de ácidos poliinsaturados que se consideran beneficiosos para el cuerpo y que cumple una importante función en la protección de las membranas de los tejidos. Estos ácidos son: el EPA (ácido eicosapentaenoico), DHA (ácido docosahexaenoico) y el ALA (ácido alfa-linolénico). Los dos primeros intervienen en la protección del sistema cardiovascular, en el desarrollo de la función visual y cognitiva. Estos dos ácidos están en la retina, el cerebro y en los espermatozoides. Por su parte, el ácido ALA muy presente en los aceites naturales sirve para cuidar la piel. Podemos decirte que el omega 3 es la grasa saludable y esencial de nuestro cuerpo requiere.
Con esencial nos referimos a que nuestro cuerpo no es capaz de producirla, por ello, este tipo de nutrientes debe ser adquirido a través de la dieta. De ahí que sea tan importante comer de forma saludable. Las principales fuentes de omega 3 son el pescado, proteína animal donde se consigue este ácido en abundancia.
Debemos asegurarnos que en nuestra dieta existan la cantidad apropiada de omega, puesto que tiene un rol primordial en la estructura de cada célula. Por ejemplo, el DHA se encuentra en altas concentraciones en la retina, los espermatozoides y el cerebro. Igualmente, el omega 3, en general, forma parte del corazón, los vasos sanguíneos, aporta energía y tiene efectos sobre el sistema inmune y la producción de hormonas.
